AUTOR: Mariana Leñero Solar
GRADO Y EDADES: Pre-escolar a 3ro. de primaria. 3 a 9 años de edad.
ÁREAS:
- Proceso de escritura
- Procesos de percepción y atención visual
- Percepción táctil y auditiva
- Expresión escrita y creatividad.
- Caligrafía
- Motricidad fina y gruesa
INTRODUCCIÓN:
Es una realidad que cuando hablamos sobre cómo y cuándo aprendimos a leer y escribir, nos damos cuenta de que los tiempos han cambiado. Nos sorprendemos al identificar que en esta época aprender a escribir inicia en edades cada vez más tempranas.
Por supuesto, que no todos los niños responden con la misma rapidez con la que han crecido las exigencias académicas, y cuando esto sucede, nos preguntamos ¿cuál es el proceso de adquisición natural y cómo podemos ser coherentes con la madurez física, cognitiva y emocional y lo que el grado escolar exige?.
La respuesta no es fácil, y esto se complica aún más si en el proceso de adquisición existen otros problemas asociados, que lo dificultan como, por ejemplo, inatención, inquietud, apatía, problemas motrices, o perceptuales, y otros.
Uno de los problemas que veo es que muchos colegios enfocan su enseñanza en el cómo se ve la escritura, es decir, en la forma (caligrafía, respetar renglones y signos de puntuación, separar palabras) y luego atienden a qué se dice, o sea, el contenido (expresar de ideas, claridad en el mensaje, creatividad, uso de vocabulario). Podría decir que de preescolar hasta 2do. de primaria, el eje al que se le da más importancia es el de la forma, y ya para 3ro. de primaria se enfatiza en el de contenido.
En mi opinión, el problema no es integrar ambos ejes, sino que la educación está tan preocupada porque se adquieran ambos de forma eficiente, que se olvidan en promover el gusto e interés por aprender a escribir, y en estimular, a la vez, habilidades de neurodesarrollo que son la base para que se incida en este proceso y se consolide.
Cuántos problemas podrían evitarse o disminuir si el propósito de cualquier sistema de enseñanza fuera el crear espacios en el que el niño se acercara a la magia y los alcances de la escritura como una herramienta para comunicarnos, para expresar ideas, para conectarnos con el mundo, y para que el mundo se conecte con nosotros. Que el niño pueda transitar entre las letras y los garabatos, entre las palabras y las canciones, sea capaz de equivocarse, volver a intentar, tachar, borrar, imaginar…
Paralelo a este propósito no se debería olvidar la importancia de dotar a los niños de habilidades previas al proceso de escribir: habilidades perceptuales, visuales y auditivas, de lenguaje, de motricidad fina y gruesa, de atención y autocontrol que harán que el proceso sea significativo y se consolide, y no simplemente que se automatice o memorice.
Hoy les presento 10 alternativas de apoyo en las que intentaré integrar la estimulación de la forma, del contenido, de las habilidades básicas y del gusto por el proceso de escribir.
No pretendo en este documento, abarcar todo el repertorio de habilidades. Hay que recordar que es un proceso complejo que no se puede reducir a un manual de “10 pasos rápidos para….”. No obstante, espero que sirvan de inspiración para continuar apoyando a sus hijos o estudiantes en esta aventura. También las pueden complementar con estrategias de escritura y lectura que ofrecemos en la página.
EXPLICACIÓN Y METODOLOGÍA
1. Diario interactivo y los dibujos-garabatos como portadores de texto
Expresar ideas a través de dibujos, garabatos, letras o sílabas que representan una palabra, oración o idea completa. Ofrezcan oportunidades de expresión utilizando un cuaderno (diario interactivo) para comunicarse. Úsenlo para dejar recados (letras o dibujo). Lo pueden leer con ellos y ver qué es lo que quisieron decir sin la necesidad de corregirlos, sino valorando su expresión escrita.
2. Leer cuentos, buscar y reconocer palabras y letras
La mejor forma de acercarnos a la lectura es leyendo libros, cuentos, historias que nos interesan. Muchas veces, los papás quieren que sus hijos lean sólo “libros de escuela” convirtiéndolo en un deber. Dejen que elijan revistas o comics porque, con su interés, pueden desarrollar muchas habilidades: conocer palabras, buscar nuevas letras, practicar reglas ortográficas, copiar y hacer dictado con mayor rapidez, etc.
3. Conocer y experimentar con las letras y sus sonidos en la vida diaria
Jueguen a formar palabras con los objetos que los rodean en la vida diaria y analicen su sonido y su representación, sea por letra o por sílabas o por ortografía. Por ejemplo, el juego de “veo , veo” (elegir un objeto que comience con una letra y el niño tiene que encontrar el objeto asociando el sonido con la imagen). Otra opción es formar cadena de palabras con el sonido de sílabas al final o al inicio.. Hay muchas opciones en la página asociadas con esta habilidad, que favorece la atención y asociación auditiva y visual.
4. Ejercicios de caligrafía: trazos continuos, letras, sílabas, palabras
Los ejercicios mecánicos de caligrafía no son malos. Compren cuadernos de caligrafía; no recomiendo forzarlos a mejorar, sino que sirva para ejercitar el músculo. Al hacer estos ejercicios, también se ayuda a mejorar las posiciones y los movimientos gráficos, así como a que haga trazos continuos con deslizamiento de todo el antebrazo y la mano sobre la mesa.
5. Motricidad gruesa, la base para el desarrollo muscular del niño
Actividades como trepar, colgarse, tirar y empujar objetos son importantes para el desarrollo muscular del niño, como es el caso de los músculos del tronco, responsables de mantener una buena postura. El juego del pasamanos ayuda a la flexibilidad y agilidad necesarias para la rotación de los hombros, codos, muñecas y dedos.
6. La motricidad fina es más que sólo saber tomar el lápiz
Actividades de motricidad fina, como jugar con arena, lodo, agua son excelentes para el desarrollo de la fuerza y destreza de los pequeños músculos de las manos; hacen que el sentido del tacto se despierte y se estimule. Se puede jugar a solo experimentar las sensaciones, pero, a la vez, a trazar sin preocuparse por equivocarse.
7. Juguemos a la maestra y aprendamos a corregir.
Jugar a la maestra les da a los niños la posibilidad de expresar la forma en cómo se sienten cuando están en la escuela. Además, se aprende mucho de ellos. Si a esto le agregamos la posibilidad de que al ser maestro revise y corrija lo que estamos haciendo “mal”, sean problemas de limpieza, ortografía, inversiones, contaminaciones (juntar palabras), será igual de productivo que cuando se les pide que practiquen y aprendan a hacerlo con nosotros como los maestros.
8. Desarrollemos la percepción y la atención visual
El desarrollo de la escritura requiere de habilidades en la percepción visual que ayudan a obtener y organizar información visual del ambiente e interpretarla.
Estas habilidades, están asociadas, por ejemplo, a ser capaz de identificar formas con diferente posición y formas iguales, que luego se transfieren en la capacidad para diferenciar al escribir la p-q, d-b, así como para identificar estímulos relevantes de los irrelevantes, es decir, en la figura fondo, para reconocer letras o palabras en textos y no perderse en renglones al escribir, entre muchas otras.
Les recomiendo busquen estrategias perceptuales visuales en la página para desarrollar estas habilidades, indispensables en el proceso de lectura y escritura.
9. Secuencias visuales y temporales
El proceso de escritura implica también la capacidad para realizar y reconocer secuencias en espacio y tiempo. Por ejemplo, jugar a ordenar una secuencia de cartas y luego contar una historia, o jugar con sopa de letras e identificar palabras escondidas o al formar crucigramas.
Cuando los chicos son conscientes de esta secuencia puede favorecerse el que al ir siguiendo un orden, disminuya la tendencia a omitir, invertir o agregar letras que no corresponden a la palabra o al contexto.
En un nivel más complejo o de contenido esta misma secuencia se puede llevar a cabo, pero realizando juegos que impliquen la narración organizada de eventos o situaciones. Por ejemplo, mostrar personajes, lugares u objetos por separado y luego, con un grupo de niños, pedir a cada uno que tome una carta. Por orden, se va formando una historia “coherente” y en secuencia, dependiendo de la carta que les tocó.
10.- Expresión escrita sin ejecución
Muchas veces, los padres, maestros y terapeutas nos empeñamos en que los niños con problemas en la escritura sigan y sigan practicando; sin embargo, en estos intentos no les damos la oportunidad para que desarrollen la capacidad de expresarse por escrito, pero sin escribir, aspecto que forma parte esencial en este proceso. Por lo mismo, muchas veces, les ofrezco a los niños la opción de escribir en computadora o de dictarme lo que quieren expresar y de ahí partir a hacer las correcciones o el análisis de sus producciones.