Durante la primera infancia, los recuerdos no se retienen de forma consciente; sin embargo, se quedan grabados aquellos que son significativos, que pueden asociar con experiencias o situaciones vividas con anterioridad y que tienen sentido para ellos. Para que se produzca un buen aprendizaje, es necesario brindar a los niños en edad pre-escolar, y de preprimaria, experiencias que estimulen la memoria integrándola con habilidades de atención, lenguaje, control, entre otros.