DESCRIPCIÓN:
Este ejercicio tiene como fin que los niños usen la calculadora para ampliar y/o reforzar sus conocimientos sobre diferentes operaciones aritméticas. Con esta propuesta se promueve el reconocer patrones numéricos y aumentar su capacidad para el razonamiento matemático. Es apta para todas las edades, ya que dependiendo del nivel del niño y de lo que se vaya logrando se pueden complejizar las operaciones.
INTRODUCCIÓN
Muchas veces, los maestros o los padres evitan que los niños usen la calculadora, porque consideran que esto favorecerá que los niños no quieran razonar o aprender matemáticas obteniendo por ellos mismos los resultados. No obstante, he comprobado que si se hace un buen uso de esta y se permite que los niños la utilicen al mismo tiempo que se cuestionan y se enseñan en papel ciertos procedimientos, ayuda a los niños a razonar de forma más profunda. Además llega a evitar el rechazo a las matemáticas porque no se está evaluando la correcta computación sino el procedimiento en sí.
Pedir a los niños que expliquen en sus propias palabras cómo llegaron a la respuesta de un problema, incluso, cómo utilizaron la calculadora, promueve el hábito de pensar y razonar matemáticamente.
Asimismo, existen casos en que los niños presentan un problema de aprendizaje (discalculia, dislexia, por ejemplo) que los puede imposibilitar de aprender las matemáticas como los demás niños; sin embargo, si se les enseña a usar la computadora como un apoyo, la ansiedad que se puede producir para responder adecuadamente a retos matemáticas, disminuye.
EXPLICACIÓN Y METODOLOGÍA
Cada niño tendrá su propia calculadora. El tipo de calculadora se debe adaptar a la edad. Para los pequeños se recomienda una calculadora con botones grandes, fáciles de leer y manipular. También esto sirve para niños que tienen problemas con los números y sus operaciones para facilitarles el uso.
1. Dejen que los niños manipulen la computadora como ellos quieran y si es necesario, dejen que trabajen en grupo para que entre ellos se les ocurran ideas o simplemente opriman los botones juntos.
No dirijan nada de la actividad, lo importante es que ellos sientan que pueden hacer con ella lo que quieran. No obstante, manténganse atentos a ver si han encontrado algún patrón para hacer algún juego para acercarse y preguntar qué es lo que están haciendo.
Eviten cuestionar su lógica, o hacer preguntas o presentar otros retos u opciones para seguir con lo que ellos han encontrado. Simplemente sean receptores de lo que les están compartiendo.
Si existe un descubirimiento lógico y la dinámica del grupo lo permite, pidan que expliquen a los demás lo que han encontrado, pero esto no es un requisito principal en esta actividad, porque lo que se pretende es ayudarlos a familiarse con el uso de la calculadora como un apoyo.
2.- Posteriormente muestren al grupo cómo hacer que la calculadora "cuente" en secuencia. Es decir, oprimir el botón del número, luego el símbolo de suma +, luego el número que se quiera sumar, y luego el símbolo =.
Por ejemplo 1 + 1 =. Para hacer que la calculadora cuente en secuencia al sumar 1, se debe seguir oprimiendo el botón = 1 + 1 = 2 = 3 = 4 y demás. Esto hará la secuencia de 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7. Dejen que el niño intente con la calculadora comenzando con el 1 + 1.
3. Ya que se sientan cómodos con esta función, ayuden a explorar otros patrones numéricos como el 2 + 2 = , 5 +5 = , 50 + 50 = y demás.
4.- Posteriormente pueden enseñarles que pueden usar el mismo procedimiento para restar, sustituyendo el simbolo + por el - . 50-1 = 49 = 48 = 47....... o 100 - 5. Anímenlos a explorar otros patrones numéricos.
5. Permitan que al usar la calculadora, aprendan sobre los números negativos al ver lo que la claculadora dice cuando se resta con el cero, por ejemplo, 0 - 2 = -2. Este resultado lo pueden utilizar como una introducción para presentar lo mismo usando la recta numérica.
6. Inventen retos con los patrones numéricos para que los chicos los resuelvan lo cual, además, favorece la atención auditiva y seguimiento de instrucciones si ustedes se los presentan oralmente.
Les presento algunos ejemplos:
a. Escriban una secuencia de números que sigue un patrón, como por ejemplo 3, 6, 9, 12. Pregunten que número sigue. Pidan que expliquen cuál es el patrón (contar de tres en tres).
b. Busquen los números que faltan en una secuencia numérica, como el 43, 38, _____, 23______, 13. Pregúntenles qué patrón es (restando de cinco en cinco).
c. Pidan que por equipo, inventen secuencias numéricas para que otro equipo lo identifique, o si se está realizando de forma individual para que usted lo identifique.
d. Digan un número en voz alta y por equipos tienen que presentarles, usando la calculadora, una operación o serie que le pertenezca. 6, es la suma de 4 + 2.
e. Ofrezcan problemas matemáticos para que retengan las operaciones ya sean sencillas (de una sola operación) o combinadas (suma y resta). Si los dicen de forma oral, se les pide a los niños que cuando tengan el resultado (usando la calculadora) levanten la mano y la digan o sólo la apunten en el papel para luego revisar, entre todos, los resultados.
Los problemas pueden ser tan sencillos o complejos como ustedes quieran. Recuerden que el hecho de que usen la calculadora permitirá que lo que favorezca sean los procesos de atención y discriminación auditiva, memoria de trabajo al ir escuchando cada número y retenerlo en la mente, luego escuchar otro número para hacer una operación con el primero y después integrarlos en un resultado total, así como el autocontrol, para analizar y pensar antes de responder.
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