INTRODUCCIÓN
Los problemas de memoria son comunes en todas las edades: en ocasiones se presentan como olvidos inofensivos que se pueden arreglar: ¿Para qué vine a esta habitación?, ¿Dónde dejé mis llaves? ¡Se me olvidó y no apunté la tarea!... pero en otros casos están acompañados de otras dificultades más complejas.
Distinguir hasta dónde es normal o no olvidar cosas y ser medio desordenado y distraído, y hasta dónde esta dificultad se vuelve sistemática y cotidiana, es esencial.
Por ejemplo, una de las mayores dificultades de las personas que tienen problemas de atención radica en la memoria, ya que ésta viene acompañada de la capacidad para mantener la atención, estar alerta, organizar la información, planear, anticipar, entre otras.
En mi práctica profesional con niños y adolescentes con TDAH, los problemas de memoria se presentan constantemente. Los padres se quejan de que los chicos olvidan por flojos o porque no atienden, mientras que los niños e inclusive los mismos adultos se sienten tontos e inútiles.
Los olvidos tienen un efecto importante en las emociones; pueden ser los causantes, de forma negativa o positiva, para que algún evento o conocimiento se retenga, se olvide, y nos desorganicemos internamente.
He visto muchos chicos que están en la adolescencia con este problema; los olvidos y la distracción se recrudecen al mismo tiempo que las hormonas se despiertan. La desorganización, la inatención y los problemas en la memoria provocan caos y afectan de forma significativa la vida cotidiana y las relaciones, hacen cometer errores y quedar mal a cada rato en todo y con todos.
Es entonces cuando debemos pensar que si queremos apoyar que nuestros hijos y/o nosotros tengamos una mejor memoria, es necesario ir desarrollando muchas habilidades implicadas, es decir, funciones superiores en el cerebro que nos permiten nombrar, registrar, organizar y evocar.
FUNCIONES RELACIONADAS CON LA MEMORIA
Las funciones relacionadas con la memoria abarcan desde la capacidad para atender una conversación, aprender una tabla de multiplicar, seguir instrucciones hasta poder recordar que en una clase es necesario llevar la agenda y entregar los trabajos o recordar una cita importante, una llamada de trabajo, etc.
Es indispensable la búsqueda de estrategias, no sólo con ejercicios de memoria que te ponen en el celular, o que compras en internet, sino, a la vez, entender qué es lo que está pasando y cómo ir practicando habilidades de forma integral para tener más aciertos que problemas.
En este espacio, no se espera presentar un tratado sobre los procesos o estructuras neurológicas que intervienen en la memoria; por el contrario, se pretende resaltar los principales ejes de los problemas de memoria y ciertas ideas y estrategias para que cada persona las analice y las adapte a sus necesidades.
Si nosotros como adultos podemos ir entiendo estos problemas, será más fácil ir creando un ambiente en la familia y en nuestro entorno en donde nuestros hijos también comiencen a poner en práctica estrategias para apoyarse.
Se pretende que hagamos ciertos ejercicios que nos ayuden a entender el problema que tenemos y la forma en cómo trabajar sobre él.
1.- FUNCIONES DE ORGANIZACIÓN Y MEMORIA.
La memoria podría pensarse como un álbum de fotos o similar a guardar documentos en nuestra computadora donde se ordena la información de forma cronológica o con un sentido. Más aun si se espera luego poder recordar cuándo y cómo fue lo que sucedió o inclusive si se desea recordar un evento en específico o acceder a un documento, sea fácil ir a la página exacta o el folder al que se quiere acceder.
El proceso sería: registrar, organizar, guardar, y recordar.
Una memoria sólida comienza con un buen registro. Si estamos distraídos, el proceso comienza mal, o si, por ejemplo, esperamos que los niños registren y recuerden algo que no entienden, la organización y el guardado de información definitivamente será problemático.
La atención y la organización en este sentido son indispensables. Cómo atendemos y cómo organizamos la información que queremos recordar tendrá, en gran medida, relación con el éxito de lo que queramos retener o memorizar. Si, por ejemplo, una persona atiende mejor de forma visual, será mejor utilizar estrategias de recolección utilizando post its o un recado o una marca en la mano. Si la persona es auditiva, usar una palabra clave o asociarla a un nombre o una canción. Si usa el movimiento, utilizar algún patrón acompañado de palabras.
2.- OLVIDO DE INFORMACIÓN
La memoria trabaja a través del registro de información para luego evocarla. Nuestro cerebro retiene gran cantidad de información,pero parece que no puede retener todos y cada uno de los recuerdos. Podríamos no olvidar nunca el nombre de nuestro primer amor, pero siempre olvidamos dónde dejamos las llaves. Es posible que los olvidos sucedan:
a) La información que recibimos se desvanece a través del tiempo. Consciente o inconscientemente suprimimos recuerdos que duelen, o que no son significativos
b) Porque una nueva acción o contenido interfiere con el recuerdo que ya teníamos antes o el que estábamos almacenando:
- Dejo las llaves en este lugar, pero inmediatamente saludo a los demás.
- Estoy apuntando un número de teléfono, pero inmediatamente quiero acordarme del nombre y del apellido de la persona para apuntarlo.
Por lo anterior, las estrategias para evitar olvidos deberá tener, como eje principal, el otorgarles un contenido emocional y significativo, así como evitar interferencias clasificando la información en categorías y de asociación.
3.- LA PRÁCTICA HACE AL MAESTRO
Cuanto más aprendes y memorizas, mayores conexiones y redes se crean en tu cerebro y esto ayudará a nuestros cerebro a registrar y recordar información. Esta es una forma de explicar la plasticidad cerebral que en los niños comienza a ser mucho más amplia, que en los adultos.
Ya seamos adultos o niños, pensemos en ejercitar nuestra mente, bien sea con ejercicios de memoria, como con otros retos que nos ayuden a buscar alternativas y adaptarnos, así nuestra mente no se duerme o se atrofia.
Si les pregunto cuántos números de teléfonos pueden recordar sin ver su teléfono, cuántos podrían decirme: el del Dr. de tu hermana, de tu mejor amiga. En caso de que esto les haya fallado, comprobamos como dependemos de aparatos externos para registrar y recordar información, esto, por supuesto, provoca que fallemos en potenciar nuestra capacidad para recordar y aprender. También es necesario considerar practicar y ponerse retos mayores que se vayan cumpliendo de tal forma que el memorizar en lugar de volverse un evento de frustración, sea de reto y orgullo con uno mismo. Una forma de aprovechar este potencial sería:
- Usar nuestra memoria al mismo tiempo que hacemos uso de nuestros teléfonos, ir memorizando el número que estamos escribiendo.
- No usar el GPS, o en vez de pedirle a la secretaria que llame, hacerlo nosotros.
- Aprender la letra de una nueva canción o un nuevo juego de mesa o deporte.
- Abrir las llaves de la regadera con la otra mano.
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4.- ¿EL “MULTITASKING” FUNCIONA? LA MEMORIA DE TRABAJO Y EL TDAH
El “multitasking” requiere que seamos capaces de retener información relevante haciendo, a la vez, dos o tres tareas simultáneamente. El problema es que si estás atendiendo dos cosas a la vez estás forzando tu atención a dividirse, lo que provoca que le pongas menor atención a una de esas actividades que estabas haciendo.
Otro inconveniente es lo difícil que puede ser guardar y manipular mucha información en un espacio mental limitado debido a que estás haciendo varias cosas a la vez. Por eso el “multitasking” provoca tantos problemas y tiene muchos errores que terminan haciendo que uno trabaje doble o que con nadie quedes bien.
No obstante, sí podemos hablar de que para muchos retos académicos, por ejemplo, los niños y jóvenes requieren de la memoria de trabajo, que si bien no tiene que ver con el “multitasking”, si se refiere a una de las funciones ejecutivas cerebrales más importantes y que en los niños con TDAH se ve afectada.
Se ha comprobado que al trabajar la memoria de trabajo con los niños con TDAH se favorecen los problemas de atención, y autocontrol que también padecen.
La memoria de trabajo es la que está al servicio de una acción. Es la que utilizamos al manejar, porque necesitamos tener en cuenta la distancia de los carros con el nuestro, al mismo tiempo que ir siguiendo las señales de tránsito tomando en cuenta la velocidad. O en el caso del cálculo mental para hacer operaciones o las lecturas de comprensión al estar leyendo y a la vez entendiendo el mensaje. Al apoyar este tipo de habilidad, vamos a favorecer el razonamiento, la comprensión y el aprendizaje.
CONCLUSIONES
La memoria es parte esencial en nuestra vida desde la infancia a la edad adulta. Los problemas que existen asociados a esta área pueden deberse a diferentes factores. Es necesario analizar hasta dónde es posible olvidar las cosas y ser medio desordenado y distraído y cuándo comienza a ser un problema que se vuelve sistemático y cotidiano que afecta de forma significativa nuestra vida y nuestras relaciones. Si esto sucede, bien seamos nosotros, nuestra pareja o nuestros hijos es necesario buscar diferentes formas para enfrentar el problema.
La plasticidad cerebral permite que se hagan conexiones más complejas y mayores cuando se utilizan estrategias que ponen a trabajar habilidades mentales superiores. Lo anterior informa que si comenzamos desde edades tempranas a estimular áreas en las que existen dificultad y las seguimos practicando en la edad adulta, la posibilidad de tener mayor éxito en nuestra vida se incrementa.
Para enfrentar los problemas de memoria no basta con ejercicios automatizados que se presentan en internet. Aunque estos sirven, deben acompañarse de estrategias prácticas que puedan llevarse a situaciones comunes de la vida real en las que se ven los problemas como los olvidos de las llaves, de los nombres, de las tareas, de la pérdida de útiles, de distracción.
Las personas que presentan TDAH, niños, jóvenes y adultos son los que más padecen estas dificultades, porque no sólo implica la capacidad de recordar, lo cual pueden hacer bien si la información es significativa, sino también la capacidad para poder manipular, retener y organizar información que les permita enfrentar retos de la vida escolar y cotidiana: tener cuidado con los útiles, chamarras y libros; no olvidar citas importantes o exámenes; seguir instrucciones; comprender al mismo tiempo que se lee, hacer operaciones mentales, etc.