Nuestros hijos pueden tener mal humor; sin embargo, sucede que este mal humor se prolonga y dura por mucho tiempo.
En el TDHA u otro problema de conducta el mal humor se manifiesta con mayor intensidad que en otros niños y, a veces, si intentamos ayudarles resulta peor porque la explosión se agranda y nuestra paciencia se pierde.
Les sugerimos una actividad sencilla que les puede dar una idea a nuestros hijos para reconocer los “malos sentimientos” y tener un espacio para expresarlos sin involucrar a nadie, y menos a los padres.
Dependiendo de cada niño, esta actividad quizás requiera que la realicen juntos y luego por separado.
1.- Preparen una luz que se proyecte en la pared e inviten a su hijo a pararse enfrente de la luz para que aparezca su sombra.
2.- Fomenten que exprese sus problemas y todo lo que quiera decirle, si es necesario demuestren como lo harían ustedes y explíquenle que si él quiere puede quedarse a oírlo, pero también puede irse.
3.- Dejen pasar unos 10 minutos máximo y regresen al lugar y apaguen la luz para que desaparezca la sombra y si es posible, continúen con otras actividades o deberes que necesiten hacer sin hablar del tema. No obstante, ya más tarde pueden aprovechar para hablar sobre lo sucedido cuando hablaron con su sombra.