AUTOR: Mariana Leñero Solar
EDAD Y GRADO ESCOLAR: 3 años a 11 años. Pre-escolar a 6to. de primaria
ÁREAS:
- Comunicación entre padres e hijos
- Expresión de sentimientos
- Seguridad emocional y autoestima
DESCRIPCIÓN:
Esta estrategia sencilla forma parte de una serie de opciones para ayudar a que los padres estén cerca de sus hijos cuando, por motivos de trabajo, de un viaje o de divorcio, no lo puedan hacer. El padre tendrá la oportunidad de compartir con su hijo, a través de un mensaje escondido, sentimientos de cariño, o bien, trasmitirle algo de lo que se siente orgulloso, le gusta o admira de él o de ella .
EXPLICACIÓN Y METODOLOGÍA
1.- Escriban o hagan un dibujo con un mensaje que exprese cualquier sentimiento o información que quisieran compartir con su hijo mientras no están en la casa.
Algunos de los sentimientos cariñosos o chistosos que pueden compartir:
- !Te quiero mucho!, mamá.
- Estoy muy orgulloso de ti
- Te extraño de aquí al cielo y del cielo al universo.
- Eres muy especial e importante en mi vida.
- Besitos para tu nariz y tu ombligo.
- Buuuuuu, que no te asuste nada en la vida, estoy en tu corazón
- Si tuviera tu edad, serías mi mejor amigo, porque eres muy divertido.
- Mucha suerte en tu examen, estoy pensando en ti en este momento.
Hasta aquellos en los que pueden expresar algo que admiran o les gusta de él. Por ejemplo:
- Me gusta la forma en cómo te levantas en la mañana, nos vemos pronto.
- Eres muy valiente, sé que no te gusta tu medicina, pero aún así, te la tomas.
- Hoy canta fuerte como lo haces en el carro, para que se vaya al cielo y llegue a donde estoy.
- Hoy voy a pensar en el chiste que me contaste de Pepito. !Cómo me reí!
- Tus dibujos siempre me hacen el día feliz, ¿me puedes hacer uno para cuando regrese?
El poner recados con situaciones específicas sobre lo que les gusta o admiran de su hijo hace que el chico sienta que le están hablando a él exactamente y permite que se sienta aún más cerca de usted.
2.- Coloquen el mensaje en algún lugar en que sea seguro que lo verá después de que no esté. Para darle un giro inesperado, meta el mensaje en un lugar sorpresivo en donde no lo encuentre de inmediato.
Por ejemplo:
- La mochila
- En la lonchera del colegio
- En la maleta del club
- Dentro de los zapatos de baile o que usan en un día específico.
- En su video juego
- En la almohada.
- En el papel de baño.
- En el refrigerador.
3- Como variación, y si ya lo han hecho otras veces, pueden pedir al niño que sea él quién redacte o haga el dibujo y lo esconda en algún lugar, para leerlo cuando no estén juntos.
4. Sería buena idea que otra persona estuviera involucrada en esta actividad. Esta persona, por un lado, puede colocar, en diferentes lugares, un mensaje por cada día que no estén, o, por el otro lado, ayudar al niño a esconderlos si los va a poner en una maleta, un portafolio o en el carro.